Con este atractivo y sugerente titular se anunciaba la mesa redonda organizada por el Movimiento Político por la Unidad (MPpU) en Caravaca, en colaboración con la asociación ACLF Aljucer, Humanidad Nueva y el Ayuntamiento de Caravaca, que tuvo lugar en la Casa de Cultura Emilio Sáez, una antigua iglesia reconvertida en centro cultural.
Políticos de distintas formaciones políticas, concejales, funcionarios y ciudadanos participaron en esta interesante iniciativa, deseosos de dar una respuesta a la actual situación política de falta de diálogo, de consenso y de profundo desencanto por parte de la ciudadanía, como se puso de relieve en el coloquio participativo que se desarrolló.
Miguel Aguado, presidente del MPpU en España, hizo una breve presentación del mismo, poniendo de relieve que se trata de: “un laboratorio internacional de trabajo político en común entre ciudadanos activos, funcionarios, estudiosos de la Ciencia Política, y políticos comprometidos a diferentes niveles, de inspiraciones y partidos diversos, que sitúan a la fraternidad en la base de su vida pública”.
A continuación, intervinieron varios políticos procedentes del País Vasco, Madrid, Extremadura o Aragón, además de Carmen Ruíz, concejala del Ayuntamiento de Caravaca, que ofrecieron su propio testimonio junto con interesantes iniciativas locales, encaminadas a la consecución del bien común de lo ciudadanos, basadas en la fraternidad como paradigma de su actividad y compromiso.
Se puso de relieve, la necesidad de una regeneración democrática en los partidos, que propicie la elaboración de listas abiertas en las elecciones, la limitación de mandatos o de cargos institucionales, el compromiso de actuación de los programas electorales y la posibilidad de controlar su ejecución. Todo ello encaminado a hacer más transparente y democrática la acción política, a erradicar la corrupción y la desesperanza que produce en la ciudadanía este tipo de actuaciones de la clase política.
En varios momentos de las intervenciones y del coloquio que siguió, se puso de relieve la necesidad de llegar a pactos y acuerdos que faciliten y hagan posible la gobernabilidad de España, en un momento tan complicado como el que se vive actualmente, con una crisis económica y moral acuciante, con un tema tan complejo por resolver como el de la territorialidad del Estado. También se hablo del problema del agua y de la situación del trasvase Tajo-Segura, coincidiendo en la necesidad de un diálogo abierto y “desideologizado” sobre el mismo, de forma que se tengan en cuenta todas las necesidades.
Como alguno de los participantes subrayaba, ha sido un momento ilusionante, que ha abierto otra dimensión de la política, quizás desconocida y al mismo tiempo atrayente. La apertura a una política que apuesta por el diálogo.
Eealimentación
Gracias por el esfuerzo realizado. Unos por la preparación, tantas veces ingrata, pero otros por viajar desde tan lejos para un acontecimiento sencillo pero lleno de ejemplaridad.
Sois el testigo que se necesita para pasar a las nuevas generaciones, un nuevo estilo de hacer política.
Gracias por estas noticias. Es la siembra de semillas de fraternidad.
Estas iniciativas muestran motivos de esperanza, en un contexto socio-político tan complejo y lleno de desafíos, poniendo de relieve, al mismo tiempo, todo aquello que de positivo se está haciendo y que pocas veces se difunde.